sábado, 25 de mayo de 2013

Causas de celulitis

La celulitis puede ser embarazosa, aterradora y de ninguna manera es agradable
Pero cuales son las causas de celulitis ¿Es por grasa corporal? ¿A caso es un problema de circulación? ¿Es un problema de la piel?¿Qué crees tú?… Bueno las respuestas de estas preguntas son a las tres.
 Celulitis y soluciones las 13 causas más comunes
Verás el dermatólogo experto Howard Murad autor del libro “The Cellulite Solution” dice en su libro que la celulitis es un problema de la piel y no un problema de grasa corporal. Sin embargo la investigación de un grupo de mujeres que fueron puestas a prueba para eliminar su celulitis arrojó otros resultados que me obligan a aceptar que no sólo es un problema de la piel.

Y por éstas conclusiones podemos decir que las causas de celulitis es un problema causado por UNA COMBINACIÓN DE FACTORES y no sólo uno.


Para definir de una manera sencilla, es un defecto del metabolismo en un área fija del tejido adiposo sub-cutáneo (la tercera capa de la piel), que provoca un cambio en la dermis (la segunda capa), en el flujo sanguíneo de los vasos más pequeños en el cuero y dentro de las células adiposas que en consecuencia causan los pequeños hoyos en la superficie de la piel.

Por eso es un problema de grasa, circulación y de la piel.

LAS 7 CAUSAS DE CELULITIS.


1. ¡No ejercitarse!   La vida sedentaria causa pérdida de la masa muscular, altos porcentajes de grasa corporal y aumento en la flacidez de los músculos  y tendones. Disminuye la circulación y la oxigenación de los muslos que es el lugar #1 par la celulitis.

2. Jeans ajustados y zapatos altos. Ambos dificultan la circulación y aumentan el riesgo de tener celulitis.

3. Un estilo de vida en el que pases mucho tiempo Sentada o Parada (por la falta de circulación de nuevo)

4. Las hormonas no son la única razón porque las mujeres son más propensas a este mal, también porque naturalmente tienen mayor índice de grasa corporal.

5. La genética también tiene su culpa, si tu mamá y tu abuelita la tienen estás en riesgo TÚ también.

6. Raza las mujeres latinas y las mujeres anglo-sajonas  tienen mayor incidencia de celulitis que otros grupos étnicos. Las latinas la desarrollan más en la cadera y las anglo-sajonas en el abdomen.

7. La Dieta también influencia tu riesgo de desarrollar celulitis. Las Dietas altas en grasas, carbohidratos y sales (especialmente si lo comparamos con la cantidad de fibra consumida) significan una mayor probabilidad de desarrollar celulitis.

viernes, 24 de mayo de 2013

Como combatir la celulitis con ejercicios



Los 5 ejercicios mas adecuados para eliminar celulitis
De todas las técnicas “no quirúrgicas” para reducir la celulitis, los médicos coinciden que el ejercicio es un de las tácticas más eficaces contra su desarrollo. ¿Por qué?, pues porque la celulitis es un tejido de grasa acumulada, mezclada con los líquidos y toxinas atrapadas en nuestro cuerpo.
 


1.Patada de abductores: acuéstate en el suelo sobre el lado derecho, con las piernas estiradas una encima de la otra. Apoya el cuello con la mano derecha y coloca la mano izquierda delante sobre el suelo. Mantén las piernas estiradas y levanta la pierna izquierda lo más arriba que puedas y bájala poco a poco sin tocar la otra pierna. Repite este ejercicio 15 veces. Coloca unas pesas en la parte superior de la pierna que está haciendo el ejercicio para incrementar la dificultad y así hacer más fuerza. Después de 15 repeticiones, repite otras 10 veces más, pero sube la pierna hasta la mitad, rebotando en el mismo sitio .Repite el mismo ejercicio también en el lado contrario con la pierna derecha.

 2.Zancada:  colócate de pie, con las piernas ligeramente separadas a la altura del ancho de la cadera. Da un paso hacia delante con la pierna derecha manteniendo el torso lo más recto posible. La pierna derecha (desplazada hacia adelante) debe flexionarse hasta que el muslo quede paralelo al suelo y la rodilla flexionada forme con la pierna un ángulo de 90 grados. La pierna que no se desplaza (la izquierda) debe estar anclada con el pie y doblarse hacia el suelo.
Baja lentamente la pierna izquierda, hasta que la rodilla esté a punto de tocar el suelo. Mantén la posición durante unos segundos y vuelve a subir. Repita este ejercicio 15 veces con ambas piernas.
¿Quieres hacerlo un poco más difícil?¡pues muévete! Coge unas mancuernas con la mano y coloca la pierna derecha delante para empezar. Intercambiando zancadas con la pierna derecha e izquierda deberías moverte hacia delante y sentir un mayor esfuerzo debido al movimiento y las mancuernas.

3.Sentadillas:  ecoloca los pies a la altura de los hombros. Mantenlos firmes en el suelo y dobla lentamente las rodillas, hasta que tus muslos estén paralelos con el suelo. Las rodillas no deben salir más que los dedos de los pies y el abdomen debe estar firme en todo momento para proteger la zona lumbar.
Mantén la posición durante unos segundos. Repita este ejercicio 20 veces y recuerda que durante el ejercicio las rodillas tienen questar un poco dobladas (nunca rectas) cuando llegas a la posición inicial. Para tener que hacer más fuerza, coloca mancuernas en los hombros y después de 15 repeticiones de bajada y subida intenta de mantenerte abajo y rebota unas 10 veces.

4.Patada arriba: colócate a cuatro patas con la cabeza apoyada en los antebrazos. Levanta la pierna derecha del suelo, dobla la rodilla y patea hacia arriba como si quisieras tocar el techo. Lentamente lleva la pierna hacia abajo y repite los ejercicios 15 veces y haz el ejercicio con la otra pierna.
La opción más difícil. Coloca unos pesos en tu pie o la mancuerna justo donde se dobla la rodilla, sube el pie hasta la mitad y repite 15 veces con pequeños rebotes arriba.

5.La Silla: colócate con la espalda contra la pared y da un paso adelante con las dos piernas, poco a poco desliza tu espalda por la pared hasta que tus piernas están dobladas a 90 grados. Básicamente tu cuerpo debería estar posicionado como si estuvieras sentado en una silla invisible. Mantén esta posición entre 30 segundos y dos minutos.
Si quieres ir más allá, levanta el talón derecho, de tal forma que solo los dedos del pie estén tocando el suelo y después
cambia al otro pie. Las manos no tienen que agarrarse a la pared, solo apoyarse.